LA CÉLULA
La célula es la unidad funcional y estructural fundamental de los seres vivos, capaz de realizar todas las funciones necesarias para el diario vivir: crecer, reproducirse, respirar, nutrirse, responder a estímulos y diferenciarse unas de otras.
La célula tiene la capacidad de trabajar en forma independiente y es la base de los seres vivos, de ahí proviene su gran importancia.
Todos los organismos están formados de células, y son tan pequeñas que no podemos verlas a simple vista.
Las células son unidades que pueden agruparse formando distintos tipos de tejidos y estructuras organizadas, como la piel y los huesos. De la misma manera, en cada actividad que realizamos, millones de células entran en acción. No somos los únicos que trabajamos para vivir, también, eso les sucede a nuestras células.
Célula madre
Una célula indiferenciada que posee la capacidad de replicarse de forma casi ilimitada y diferenciarse dando lugar a diversos tipos de células especializadas es llamada célula madre o célula troncal. A finales del siglo XX los histoembriólogos Boveri y Haeckel acuñaron el término de células madre (CM).
Una célula madre tiene la capacidad de autorrenovarse mediante divisiones mitóticas o bien de continuar la vía de diferenciación para la que está programada y, por lo tanto, producir uno o más tejidos maduros, funcionales y plenamente diferenciados en función de su grado de multipotencialidad.
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